Gidiom Gidiom

¿Por qué no doy propina?

¿Por qué no doy propina?

Cada ves se me hace mas difícil negar las propinas. En la cuenta ya está incluida y al momento de pagar se siente esa presión en el aire antes de decir “sin incluir la propina por favor” mientras el mesero te mira y te sientes culpable. Entre mas caro es un restaurante mas hay esa presión en los establecimientos. Todos saben que es opcional pero parece que fuera obligatorio y en algunos casos el servicio cambia en función de ello.

El origen de las propinas parece estar relacionado con eventos de hace mas de 400 años y se ha extendido por todo el mundo, con implicaciones distintas. Pero es al final una retribución no obligatoria hacia quien prestaba un servicio.

Pero la razón por la que no doy propinas es ideológica, aveces he dado propina por obligación y me he sentido manipulado. El motivo es simple, en ningún trabajo se da propina excepto en los restaurantes, y además, apoyar la propina es apoyar de forma indirecta (no siempre) a que los dueños de locales exploten a sus trabajadores sin darles un sueldo justo. Muchas veces el trabajador vive de las propinas y es el comensal quien le paga su sueldo. Ahora, ¿que pasa si me gustó mucho la atención?. Bueno hay muchas formas de verlo, una es pensar que hace parte del trabajo, en los demás trabajos se espera que actúes de la mejor forma sin esperar dinero a cambio. Pero bien uno puede pensar que la persona merece un pago extra por cualquiera que sea el motivo, y se puede simplemente dar ese reconocimiento. Pero para mi implica mas cosas malas que buenas.

  • Propicia que los dueños de restaurantes paguen menos a sus trabajadores.
  • Nos acostumbra a pagar mas de lo que cuesta un servicio.
  • Incentiva a los trabajadores a no exigir sus derechos a sus jefes.

Las cosas buenas serían:

  • Un ingreso extra al trabajador.

Pero si sopesas, esta ultima genera dos o al menos una mala en la actitud del dueño, y aunque sería injusto decir que son todos, la realidad es que así se regula el mercado. Muchos establecimientos defienden sus salarios bajos con expresiones como (acá te dan propina).

Es decir, tener el habito de dar propina genera unas dinámicas entre el trabajador y el dueño que no benefician esta relación y contribuyen tanto a la sumisión del trabajador, quien exige al comensal lo que debe exigir al jefe, como un desentendimiento del jefe, quien pasa responsabilidad al comensal. Si estuviera seguro que la propina le quedaría a los trabajadores, y se repartiría entre estos sin afectar el monto de sus salario justo y legal, sería otra historia.